viernes, 18 de enero de 2013

La Custodia


3. La Custodia Barroca

Aportaciones documentales

La primera noticia que tenemos nos relata los motivos que inclinaron a los dos cabildos (secular y eclesiástico) a realizarla, entre los que destaca el pequeño tamaño de la custodia gótica, así como la necesidad de resaltar la festividad tanto a los ojos de los católicos como de los herejes. Así, Fray Gerónimo de la Concepción nos dice:
"...pareciéndole que la ostentación de aquel acto pedía de justiçia, más majestuoso y superior Relicario, y más a los ojos de tantas Naciones inficionadas de la heregía Sacramentaria, como concurren en aquel Emporio del Orbe...".
Según el citado autor, la custodia se empezó en 1648 y se terminó seis años después, inspirándose en la torre del ayuntamiento de nuestra ciudad.
Otro historiador, ya de nuestro siglo, Hipólito Sancho de Sopranis, le dedicó un amplio estudio basado fundamentalmente en la documentación y en el análisis de la iconografía.

La estructura arquitectónica

La custodia que contemplamos hoy día mide 3,38 m, sin el carro (4,95 m con él), por lo que resulta el conjnto procesional de plata de mayor tamaño en España. La custodia, propiamente dicha, se compone de tres cuerpos con linternas y remate escultórico, y supone una traansición entre las custodias renacentistas y las barrocas. El artífice ha querido combinar elementos arquitectónicos procedentes del Manierismo con otros ya puramente barrocos, aunque las estructuras básicas son, como en todas las custodias posteriores, de origen renacentista.
La custodia barroca.
Se inicia la custodia, por su parte inferior, con una peana de planta cuadrada con ángulos cortados en dos niveles, por lo que resulta un octógono con complicaciones mixtilíneas entre los cuatro lados mayores y los cuatro menores. Su diámetro máximo es de 1,55 m y el menor de 1,23 m, siendo su altura de 7,5 cm. Su autor fue Bernardo Cientolini, de origen romano, que añadió esta pieza entre 1692 y 1693, es decir, casi treinta años después de concluirse la custodia, con la intención de elevar la altura.
El primer cuerpo, que se apoya sobre la peana, tiene 1,38 m de altura, conteniendo en sí una segunda base aparentemente cuadrada, aunque con los ensanchamientos de los ángulos resulta octogonal, con cuatro lados grandes y cuatro pequeños. Sobre este basamento (el primitivo de la custodia barroca) se levantan ocho pilares que, agrupados de dos en dos, sostienen la cubierta cupuliforme. cada dos de estos soportes, colocados en los ángulos del cuadrado de la base, apoyan un arco de medio punto, sobre el que corre un dintel y un cuerpo trapezoidal con ventana cuadrada de balaustres, sobre el que apoya directamente la cúpula. El capitel se decora con una especie de frutos alargados pendientes de cintas, que cuelgan de unas estilizadas volutas.
Estructuralmente, lo que más llama la atención es la colocación de cuatro enormes columnas, que habría que llamar gigantes, en los ángulos externos del cuadrado de base, del doble de altura de los pilares, que sostienen el basamento del segundo cuerpo.
El segundo cuerpo, de 1,13 m de altura, tiene planta circular sobre la que se apoyan ocho pilares, que sostienen los correspondientes arcos. Delante de cada uno de los pilares se coloca una columna, de mayor altura, que soporta la cornisa superior del correspondiente dintel y que oculta prácticamente el pilar.
El basamento de este cuerpo presenta una cierta problemática, no resuelta todavía, ya que las ocho columnas no se adaptan de una manera racional a la superficie circular de la base, de tal manera que el plinto sobre el que se apoyan sobresale de la circunferencia exterior, lo cual ni siquiera es pensable en una mentalidad barroca. Tampoco la ornamentación concuerda. Esto hace pensar que fue añadida o reformada posteriormente. En 1692 Bernardo Cientolini realizó algunas reformas en la custodia, entre las que parece que actuó en el segundo cuerpo girándolo y, quizás, aunque no se mencione en la documentación, reformase el basamento de este segundo cuerpo.
El tercer cuerpo tiene 87,5 cm de altura, y está formado por ocho pilares rectangulares decorados en su exterior por una hilera de acantos.
La cúpula es de media naranja y lleva falsas aristas en forma de estípites, dividiéndose el trasdós en los correspondientes paños. La linterna se forma por pilares acabados en voluta en su parte baja, y tiene aspecto más clasicista, cubriéndose con una cupulilla manierista también aristada, cuyas costillas acaban en volutas. Su vértice sostiene la esfera con la imagen de la Fe.

Iconografía y ornamentación

Para la descripción de la custodia original, teniendo en cuenta las transformaciones que ha sufrido con el paso de los años, vamos a tener en cuenta la obra de Fray Gerónimo de la Concepción, Emporio de El Orbe, en la que la descripción va acompañada de una ilustración, que la presenta tal y como se terminó. A la vista de ella, hay que decir que los cambios no han sido excesivos, limitándose a colocar un nuevo basamento bajo el original, una esfera bajo la figura de la Fe y a quitar cuatro ángeles en el remate del segundo cuerpo, además de los retoques decorativos que se han ido haciendo sobre cada una de las partes, según se ha creído que era necesario.
La Custodia, tal como se terminó, según aparece en el libro de Fray Gerónimo de la Concepción Emporio de El Orbe.

Primer cuerpo:

En la custodia actual, las escenas con mayor número de figuras corresponden al primer cuerpo, localizadas principalmente en los lados mayores del basamento original, o frentes principales de la custodia. En ellos se representan las siguientes escenas:
  1. El paso del Mar Rojo.
  2. La adoración del Cordero con el Tetramorfos [2].
  3. Melchisedech [3]ofrece pan a unos guerreros.
  4. La Última Cena.
Las dos últimas escenas parecen ser de una época posterior y realizadas por otro orfebre, puesto que tienen menos personajes que las dos primeras y son de mayor tamaño.
Los lados menores corresponden a los frentes de las potentes columnas exteriores, y en ellos van los Evangelistas. En los cantos, que son 24, sólo ocho llevan relieves humanos y los demás temas vegetales. Los relieves iconográficos son los siguientes:
  1. El Maná.
  2. El trasporte del racimo por Caleb[4] y Roboam[5].
  3. Adán y Eva.
  4. El sacrificio de Isaac.
  5. Sansón que lucha con un león (¿Hércules o Herakles?)
  6. El pelícano.
  7. Cristo crucificado, fuente de la vida, dentro de una fuente.
  8. Sacerdote con el cáliz con la hostia, y una espada que le sale de la boca.
Bajo este basamento inicial, que remata en su parte inferior en un pequeño friso de acantos, se coloca una extensión del mismo en forma de toro, que podría haber sido reformado para adaptarse como moldura de unión a la segunda peana que se puso en la reforma de 1693 por Bernardo Cientolini.
Los lados grandes de este espacio llevan en el centro:
  1. Adoración de la Cruz.
  2. Cáliz en el óvalo.
  3. Tema profano ornamental.
  4. Tema profano ornamental.
Y en los lados pequeños:
  1. Tres ángeles músicos.
  2. Tres ángeles músicos.
  3. Tres ángeles músicos.
  4. Mesa de altar con las ofrendas.
El suelo de este cuerpo tiene un cincelado y repujado muy plano, compuesto por óvalos y ces vegetalizadas y, en los ángulos, un tallo con flora distinta, en cada uno de ellos (tulipán, flor de patata, clavel y rosa).
La cubierta cupular de este primer cuerpo presenta un intradós dividido en ocho paños, cuyos relieves son tanto de contenido devocional como eucarísticos. Los paños mayores llevan:
  1. La Anunciación.
  2. Ángeles músicos, con filacterias del Pange lingua[6].
  3. La Adoración de los pastores.
  4. Ángeles músicos, sin filacterias.
San Gregorio.
Uno de los Padres de la Iglesia.
En los lados menores van jarras con ramos de flores (claveles, margaritas, rosas), flanqueadas por ángeles. En el interior de la cúpula, sobre los lados menores, entre las impostas se abren ventanas cuadradas con balaustres, decorándose todos estos espacios interiores con ángeles músicos y vegetación barroca.
En cuanto a las figuras de bulto de este primer cuerpo hay que decir que no son muy abundantes, pues se reducen a la paloma del Espíritu Santo, que cuelga de la clave, y los cuatro Padres de la Iglesia: San Agustín, San Jerónimo, San Gregorio y San Ambrosio, todos con mitra, báculo y libro, salvo San Gregorio que lleva tiara papal.
El resto de las figuras de bulto están constituido por los ángeles que se reparten por los tres cuerpos y que debieron sostener distintos instrumentos que hoy se han perdido en su mayoría.

Segundo cuerpo:

Lleva un rica ornamentación vegetal que lo cubre casi completamente, compuesta en su mayor parte por acantos y guirnaldas de frutas, a los que hay que añadir la ornamentación helicoidal de parras con racimos que cubren las columnas. La peana lleva galloncillos en el perfil recto, guirnalda de laurel en el toro pequeño, y tallos vegetales lisos sobre fondo rayado con entrelazo en el toro grande.
El Resucitado.
La ornamentación de la cúpula es igualmente rica, y sus motivos se relacionan claramente con los del resto del templete, aunque aquí se desarrollan más los elementos florales. El intradós se divide en paños, ocupado cada uno por jarras de flores de dos tipos alternadas: una gallonada y otra más panzuda y con vegetalizaciones en la parte inferior. En este espacio interior de la cúpula corre un friso decorado con guirnalda de frutas, que se alterna con cabezas de ángeles, y en las impostas, uvas y espigas. Los paños exteriores van decorados con guirnaldas de flores barrocas del mismo tipo que las de las jarras.
En lo que se refiere a la iconografía se reduce a la gran figura del Resucitado, que ocupa el espacio interior, y a los relieves y esculturas angélicas. El Resucitado, de 0,54 m de altura, es de fundición y se presenta con la cruz en la mano y un manto dorado añadido posteriormente. De mucho menor tamaño son los ocho ángeles sentados en los salientes del friso, que coinciden con la parte superior de las columnas, que han perdido las alas, y llevan un plato oferente, en los que iría algo que ha desaparecido con el tiempo. En el frente de los arcos también aparecen ángeles en relieve, adultos, de cuerpo entero y en actitud de adoración. En el grabado de la obra de Fray Gerónimo aparecen cuatro ángeles adultos de mayor tamaño, que llevaban ramos de flores en sus manos. Se ignora en qué momento desaparecieron.
Ángeles.
Ángeles.

Tercer cuerpo:

Angelitos.
La Fe.
Ornamentación relativamente sobria en los pilares, que presentan acantos en el exterior y guirnaldas vegetales en el interior. La cúpula va ricamente decorada con temas vegetales que difieren del resto de la custodia. Se componen de flores tales como tulipanes, margaritas y otros tipos de flores que nada tienen que ver con la ornamentación barroca española. Esto puede indicar que se añadieron en una época posterior. Unos estípites adosados y decorados con acantos dividen la superficie cupular en ocho paños. La decoración del intradós es completamente diferente y parece corresponder al barroco final.
Las imágenes de bulto que contiene este cuerpo son ocho ángeles niños, de pie, con los brazos extendidos, que probablemente sostendrían guirnaldas, y la figura de La Fe en el remate. Éste se forma por una linterna cilíndrica con cubierta cupular, sobre la que apoyan dos molduras, jarra y esfera, que sirven de basamento a la Fe. Ésta lleva ropa bordada sobre alba lisa, corona (añadida posteriormente), ojos tapados y, en las manos, el cáliz con la hostia y la cruz.

La autoría

En 1996, aunque ya era sobradamente conocido por la documentación existente, apareció en el interio de uno de los frisos de la base del primer cuerpo la siguiente inscripción:
ANTº SVARES ME FESI ANO DE 1664.
Al parecer, Antonio Suárez hizo la realización práctica del proyecto de Alejandro de Saavedra, como se deduce de la siguiente cita:
"...acabada sea de todo punto la dha. Custodia y obra que a de llevar Segun la dha. planta de madera fha por mano de Alexandro de Saabedra, maestro escultor vezino desta ciud. le pagaremos y pagara al dho Anttº Suarez o a quien su causa ubiere...".
Con respecto a la restauración de finales del siglo XVII hecha por Cientolini, cabe decir que la transformación fue inicialmente contratada para la reforma del segundo cuerpo. A este respecto, Cientolini presentó un nuevo proyecto que quedó registrado en las Actas Capitulares del Ayuntamiento en 1692[7]. A pesar de esto se le ha asignado a Cientolini el principal papel en la custodia, llegando incluso a atribuírsela por completo, debido quizá a su mención en los documentos y a su firma al pie del proyecto de reforma. Quizás la atribución errónea a Cientolini se debe a la siguientes inscripción, que él mismo puso en el basamento añadido a la custodia, que dice así:
REINANDO EL MUY CATHOLICO MONARCHA DON CARLOS SEGUNDO Y GOVERNANDO ESTA CIUDAD EL EXCELENTISIMO SEÑOR DON FRANCISCO FERNANDEZ DE VELASCO, CAVALLERO DEL ORDEN DE SANTIAGO, DEL CONSEJO DE GUERRA DE SU MAGESTAD I MAESTRE DE CAMPO GENTIL DE LAS COSTAS DE ANDALUCIA, ACORDO, ACORDO ESTA DUCHA MUY NOBLE Y MUY LEAL CIUDAD DE CADIZ QUE DE ESTA PRECIOSA CUSTODIA QUE CON TANTO COSTO Y ZELO LABRO A SUS ESPENSAS Y ENTREGO A LA SANTA IGLESIA CATEDRAL EL DIA DE LA PASQUA QUE SALIESE NUESTRO SEÑOR SACRAMENTADO LOS DIAS DEL CORPUS, SE ENMENDASEN LOS DEFECTOS DE SU FABRICA COMETIENDO ESTA OBRA A LOS SEÑORES DON YGNACIO DE HENESTROSSA Y HINOJOSSA Y DON NICOLAS NORBERTO CASER, REGIDORES PERPETUOS Y DIPUTADOS DE ESTA FESTIVIDAD, EL AÑO DE 1692 Y ESTE DE 1693.

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