miércoles, 5 de febrero de 2020

Casa de las Viudas




La Casa de las Viudas de Cádiz, también conocida como Casa de Fragela se levanta en la plaza Fragela ocupando por completo uno de sus cuatro frentes.
 
 
 
Se trata de una generosa institución fundada hacia el año 1756 por el comerciante Juan de Fragela, de origen armenio y propietario de la casa de las Cuatro Torres, afincado en   la ciudad de Cádiz,

Estilísticamente es una obra barroca de líneas sencillas, cercana a la arquitectura popular de la época que se hacía en las poblaciones importantes de la Bahía. De tres plantas de altura y organizada según dos cuerpos delimitados por una importante cornisa, es un edificio de líneas muy horizontales que presenta un primer cuerpo muy austero a modo de zócalo realizado en la tradicional piedra ostionera, y un segundo cuerpo con amplio paramento blanco donde se abren grandes ventanales.

El edificio es propiedad de la Fundación Fragela dependiente de la Orden Franciscana, ha sido rehabilitado respetando la estructura originaría mediante un convenio con la Junta de Andalucía, destinándose a centro de día con capacidad para 150 personas mayores y 70 plazas de residencia permanente para ancianos.

Patio central.

Se organiza según una planta cuadrada con sus dependencias articuladas alrededor de un amplio y luminoso patio central.



El edificio tiene las características de la arquitectura civil y religiosa del barroco gaditano. Es de líneas sencillas con dos plantas organizadas alrededor de un patio con  cuatro crujías. La planta del patio presenta arcos rebajados por columnas toscanas y pilares ochavados de mármol. En el piso superior hay un pequeño oratorio con planta de cruz latina y una nave, cuyo presbiterio es presidido por un retablo neoclásico imitando mármoles donde se sitúa lienzos que representan a la Virgen del Pópulo, San Juan Bautista, San Pablo y el Salvador. La nave acoge interesante pinturas barrocas del siglo XVII, así como una tabla de tradición bizantina del siglo XVI y una colección de cobres barrocos con escenas de la vida de Cristo.

El edificio fue remodelado en el año 1992 por J. Fernández León, y posteriormente completamente restaurado en el 2008 para su nueva reutilización como casa de acogida para personas mayores necesitadas, como un homenaje a la finalidad inicial para la que fue concebido.