Con el
traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz en 1717, se produce un
gran desarrollo económico por lo que el Cabildo desea construir una catedral
acorde con el esplendor de la ciudad, ya que la existente, mandada a construir
por Alfonso X el Sabio sobre 1263, fue incendiada en 1596 y se encontraba en
muy mal estado después de varias reconstrucciones.
Las
obras dieron comienzo en 1722 según proyecto del arquitecto Vicente Acero, el
cual tras haber trabajado durante cinco años en la Catedral de Granada, deja
ver en ésta la influencia de la anterior y la de Guadix.
Acero
dimite y en 1739 se hace cargo de las obras Gaspar Cayón, pasando en 1757 a su sobrino Torcuto
Cayón. Tras la muerte de éste en 1783, le sucede Miguel Olivares hasta 1790,
fecha en que las dirige Manuel Machuca. Finalmente desde 1832 hasta 1838, en
que se dan por finalizadas, las dirige, Juan Daura.
En todo
este tiempo han transcurrido ciento dieciséis años, a través de los cuales se
ve el cambio de estilo y los gustos de los distintos arquitectos. La Catedral
se comienza en estilo barroco, como su planta y el interior hasta el friso
rococó y es terminada en estilo neoclásico, en su fachada, torres, cúpulas y el
segundo cuerpo del interior, así como la mayoría de los retablos y el altar mayor.
Exterior.- La fachada principal está realizada con
mucho movimiento a base de formas cóncavas y convexas. Posee tres pórticos. El
central tiene dos cuerpos, de los cuales el primero posee cuatro columnas
corintias de fuste profundamente decorado y columnas estriadas, el segundo
cuerpo es un gran ventanal flanqueado por los Santos Patronos, San Germán y San
Servando, del genovés Esteban Frucos realizados en el siglo XVII, que
anteriormente estuvieron en la Catedral Vieja. Todo ello está rematado por un
gran arco abocinado con frontón triangular, y sobre él se sitúa una escultura
del Divino Salvador realizada en mármol de Carrara por Esteban Frucos.
Las dos
portadas laterales están rematadas por complejos frontones y flanqueadas por
dos torres de planta octogonal con tres cuerpos, el primero almohadillado, el
segundo con vanos entre pilastras y frontones y el tercero con columnas,
cerrado con casquete semiesférico. La fachada principal está rematada con
candelabros y tiene dos cuerpos; el primero está realizado en mármol y el
segundo en piedra caliza.
Las
fachadas laterales son idénticas, en mármol y jaspe con las puertas de orden
corintio, dedicadas una a San Germán y la otra a San Servando.
Las
cubiertas son bóvedas vaídas con profusa decoración de orden clásico. El crucero,
tiene una cúpula semiesférica sobre tambor, obra de Juan Daura, cuyo exterior
es romo y está recubierta de cerámica amarilla y rodeada de imágenes de santos,
atribuidas a discípulos de Cosme Velázquez.
Interior.- Es de planta de cruz latina con tres naves
separadas mediante columnas corintias estriadas que sostienen un rico friso con
decoración de rocallas y una compleja y movida cornisa; todo este cuerpo está
recubierto de mármoles. El segundo está dentro del orden clásico, de pilastras
adosadas, este cuerpo, al igual que las cubiertas están realizados en piedra
caliza.
De este
interior destaca la amplia y compleja girola donde se utilizan bóvedas
triangulares y cuadradas y las dieciséis capillas repartidas en las naves
laterales.
- Capilla de San Pedro.- Posee un interesante retablo
neoclásico en piedra y mármol; en la hornacina hay una imagen en mármol
del titular de tamaño natural obra del genovés Esteban Frucos. Estuvo
colocada en la portada de la antigua catedral. El retablo está rematado
con frontón curvo y una pintura de San Pedro.
- Capilla de la Asunción.- Su retablo de mármol italiano de estilo
barroco y sustentado por columnas salomónicas, está presidido por una
imagen de la titular de estilo barroco de gran calidad. En las hornacinas
laterales se encuentran las imágenes de San Martín y San Fermín atribuidas
a Ignacio Vergara; el pavimento forma un rico mosaico de mármoles de
colores.
Esta capilla fue la primera que se abrió al
culto antes de ser terminadas las obras. En Marzo de 1775 se celebró la primera
misa.
- Capilla de San Sebastián.- El altar esta presidido por un cuadro
que representa el martirio del Santo, obra del genovés Andrea Ansaldi,
pintado en 1621. Ante él una imagen del Ecce Homo, obra de la insigne
imaginera Luisa Roldán fechada 1684. En las hornacinas laterales se
encuentran las imágenes de San Antonio y San Pascual Bailón obras de
Ignacio Vergara.
- Capilla de Santo Tomas de Villanueva.- En el altar podemos
observar dos lienzos que representan al titular, obras de Antonio Quesada
(el de abajo es copia de Murillo), e imagen del niño Jesús con hábito de
la orden trinitaria. Las hornacinas laterales contienen imágenes de Santa
Clara y San Fernando en mármol, realizadas por José Bover en 1856.
- Capilla del Santo Ángel de la Guarda.- Con altar presidido por
un lienzo del titular, y sobre él otro que representa a San Benito, ambos
realizados por Joaquín Manuel Fernandez Cruzado en 1838 y 1842,
respectivamente. Sobre la mesa del altar hay una escultura de San Antonio
de la escuela levantina del siglo XVIII. En las hornacinas laterales se
encuentran imágenes de San Lorenzo y San Bernardo, esculturas italianas
procedentes de la Capilla de los Genoveses de la Iglesia de Santa Cruz.
- Capilla de Fray Diego José de Cádiz.- De retablo neoclásico con
la imagen del titular en tamaño natural, obra de Diego García Alonso
(1890). El ático del retablo está ocupado por un relieve en mármol de
Santa Gertrudis y sobre ella hay una pequeña pintura del Santo Ángel de la
Garda.
- Capilla de San Benito.- Con un altar presidido por un lienzo
que representa al titular realizadopor Carlos Blanco en 1838. En las
hornacinas laterales encontramos imágenes de San Antonio y de la Virgen de
Esperanza, de origen flamenco (s. XVII).
8 y 9. Capillas de San Servando y San Germán.- Presiden las mismas las
esculturas de los Patronos de Cádiz: los hermanos Servando y Germán. Fueron
realizados en 1687 por la escultora Sevillana Luisa Roldán “La roldada”.
10. Capilla de Santa Teresa.- Presidida por un lienzo de Santa Teresa
realizado
por
Cornelio Schut en 1668. Delante de ella se encuentra una imagen
contemporánea de San pío X y en las hornacinas laterales tallas del siglo XVIII
de San Francisco Javier y San Ignacio de
Loyola.
11. Capilla del Sagrario.-
Realizada en
mármol presidida por una Inmaculada Concepción de Ignacio Vergara (s. XVIII).
12. Capilla de San José.- El altar tiene un lienzo del titular y otro
de San Antonio de Papua, obra del gaditano José García Chicano (1838). En la
parte superior se encuentra una pintura de la Virgen del Carmen y a ambos lados
imágenes en mármol del siglo XVII de San Jorge y San Juan Bautista.
13. Capilla de San Juan Bautista de la Salle.- Con retablo en mármol y la imagen
contemporánea del titular. En las hornacinas laterales se sitúan las imágenes
de la Virgen y San José, ambas de Victor de los Ríos obras del barroco
sevillano del siglo XVIII.
14. Capilla del Corazón de Jesús.- Presidida por una escultura del
titular en bronce, obra de Benlliure en 1935, que fue realizada para un
monumento público. A ambos lados están las imágenes de San Francisco Javier y
San Ignacio de Loyola del mediados del siglo XVIII.
15. Capilla de la Adoración de los Reyes.- Presidida por un lienzo de
la Adoración atribuido a Pablo Legot y una talla de Jesús Nazareno obra del
italiano Pedro Campana, fechado a principio del siglo XVIII. En las hornacinas
laterales se sitúan las imágenes barrocas de Santo Tomás y San Patricio.
16. Capilla de San Pablo.- Tiene un retablo neoclásico con la imagen de
San Pablo realizada en mármol y de tamaño natural, obra de Esteban Frucos,
realizada en 1672.
A. Presbiterio.- Es de planta circular y en él se encuentra el altar
mayor con forma de templete sustentado por columnas pareadas de estilo corintio,
realizado en mármol de Carrara gris, jaspes rojos y capiteles en bronce, construido por Juan de
la Vega según proyecto de Manuel Machuca. En el interior se encuentra el
Sagrario, de estilo renacentista, ejecutado en bronce y plata por el tallista
gaditano Juan Rosado a finales del siglo XIX y sobre él una imagen de la
Inmaculada Concepción del siglo XVII atribuida a Francisco Villega.
Los púlpitos son de estilo isabelino en
bronce dorado obras de Juan de Vega.
B. El Coro.- Está situado en el segundo tramo
de la nave central. La sillería, fechada en 1702, está realizada en maderas de
cedro y caoba y son obra de Agustín Perea y sus hijos. Está compuesta por dos
cuerpos: el primero con cuarenta asientos con espaldares altos separados por
columnas salomónicas entre los que van tallas de santos y la parte superior tiene
un gran entablamiento saliente, subdividido por medallones tallados con bustos
de santos, todo ello rematado por una crestería de ángeles músicos. El segundo
cuerpo está compuesto por veinticinco asientos, de un estilo más sencillo.
La Cripta.- Se construye entre 1730 y 1732
realizada en piedra ostionera. Contrasta el esplendor del mármol de la parte
superior con la sobriedad de este recinto.
De auténtica obra maestra de arquitectura
debe catalogarse la bóveda vaída de la rotonda central. Aquí demostró Vicente
Acero sus amplios conocimientos de cantería y de resistencia de materiales.
La cripta es el discurso de la piedra, donde
destacan también los techos planos de las capillas. Al fondo se encuentra la
Capilla de los Obispos, donde descansan los prelados que han muerto en Cádiz
desde la consagración de la Catedral Nueva. Preside el recinto el Cristo de
Aguinaga, traido de América a principios del siglo XVII.
Digno de reseñar es la imagen de la Virgen
del Rosario, en mármol italiano, obra de Alejandro Algardi.
Se encuentran enterrados en la cripta dos
ilustres gaditanos: el músico universal Manuel de Falla, y el poeta José María
Pemán.
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